Masaje muy suave en el que, mediante maniobras de tracción provocamos la apertura de los capilares linfáticos situados en la región subcutánea.
Deshidratación cutánea.
Piel sensible y congestiva.
Exceso de secreción sebácea.
Acné. Rosácea.
Bolsas (ojos).
Arrugas, flaccidez, estrías.
Adiposidad localizada.
Celulitis.
Psoriasis.
Problemas circulatorios.
Edemas linfoestáticos.
Traumatismos.
Fracturas.
Estreñimiento crónico.
Rinitis crónica.
Sinusitis crónica.
Liposucciones.
Aumento o reducción de senos.
Cirugías faciales.
Contraindicaciones:
Procesos cancerígenos o tumorales.
Infecciones agudas.
(Fiebre, abscesos, inflamación calor, erisipela)
Tromboflebitis.